viernes, 21 de septiembre de 2012

Impoesia.

Se me rompen las pestañas
al verte posado en tu pared blanca.
No tienes huevos
a acercarte y a lijarme,
con tu cara y a avergonzarme
con tus ojos y a dominarme
con tus manos y taparme
con tus manos los ojos de mi cara.

Condena que me arropa,
que me calla
y me hace muerto
en tu pecho.
Aurora de savia.

Distancia que guardas
porque no me conoces,
porque no te conozco.
Y reconozco
que no sé que coño hago
apuñalando mi escroto.
Yo delante de ti.
Tu delante de otro.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Bienvenida de nuevo a la inspiración.

Tu nombre resuena en mi mente,
miro mis luces...te espero... no llegas.

Hace diez cafés que no sé nada de ti.
Ahora que apareces, secreto semirevelado,
no sé si sabré seguir los pasos de este baile
que ya no se si es baile o es el sueño
de la posibilidad de ser recitador.

Y lo que quiero es ser un gato,
y acurrucarme bajo tu manta.
Que me enseñes a pasar inviernos.

Quiero ser el olor a leche hervida,
escapar vaporizado y hacer oler las casas.

¡Qué cosas! Quisiera ser tanto y siquiera sé si soy.

Huele a domingo, huele a descanso,
huele mamá por las mañanas,
huele a limpio, huele a nunca más.

No mires mis cristales, no mires mis rotos.
Por Dios que no veas mis desastres, que no judgues a mis locos.
No mires mis sofás de manta y mando.
Por Dios que no veas el reflejo de mi alma en cualquier charco.