miércoles, 26 de noviembre de 2014

Religión (I)

Mi dios no tiene bando,
no enfrenta legiones.
Tu dios dice estar contigo,
pero al girarte no ves nada.
Yo veo a mi dios cada mañana.

Mi dios tiene un iglesia
y varios días sagrados,
"dias de descanso" les llama,
y se les da su jefe.
Mi dios se cansa, suda,
llora, y se tapa cada noche.

Le preocupa llegar a fin de mes,
y deber dinero.
Mi dios no es como el tuyo,
el mío tiene amigos, familia,
pareja, compañeros y encargados.

No es perfecto,
no sabe lo que pasará mañana,
pero se prepara para lo que venga.
A mi dios le duele la espalda a veces,
se marea...
se muerde las uñas todo el rato,
está enganchado a las series,
a varios libros, y al teatro.

Mi dios es inconstante,
repetitivo, mentiroso,
concesivo...difuso.

A mi dios
le duele el dedo meñique del pie,
porque calza zapatos.
Le huele el aliento por las mañanas,

Es concreto:
una cabeza, dos manos,
dos pies, un torax.
No vive en el espacio,
ni en el cielo,
ni tiene un único enemigo poderoso,
que esté en el infierno.

Mi dios vive
detrás de la grieta
que hice con el puño en el espejo.

Y ese dios, no me fallaría nunca.
Asi que no me fallo nunca.
Jamás tendría un dios
mejor que el que tengo.