sábado, 4 de octubre de 2014

Funeral para un amor perdido.

Entre las notas de un moleskine que perdí y que hace poco recuperé he encontrado un montón de fragmentos de una elegía que no había acabado. A día de hoy sé que en realidad estaba acabada. Tan sólo la he reconstruido, ordenado y aquí está. Tan sólo leerlo me pone los pelos de punta.
No te olvido.
No te olvido.


Funeral para un amor perdido

He vuelto a verte amor,
en los dientes de otra cara clavado.
He vuelto a verte hermano
en la risa de otros niños
en un sprint ahogado.

He visto dos farolas tintineando
y he pensado que eran tus ojos
hasta que se han estancado
y han alumbrado la calle.

No eras tú amor,
porque tú no hubieras parado.

Te has ido,
Castilla se ha vuelto Londres
y una niebla envuelve los campos
y cubre el mar de tierra
que nos rodea.

Y yo,
cual destripador vagando,
busco la siguiente presa de la navaja
que arrastro por el suelo
haciendo delirar a las gentes.

Los niños susurran canciones sobre mí,
"La sombra que vaga" me dicen.

Otro año que no estás,
otro mayo llorando,
otro año que no te dije
lo mucho que te amo,

y lo perfecto que eras,
y todas esas cosas
que se piensa de los hermanos
y que no se dicen.

No te dejaron cambiar el mundo,
pero cambiaste el mío.