martes, 17 de abril de 2012
Escalofrios
De la espalda agitada de una descomunal bestia nacemos atemorizando su mundo, y cuando ésta exhala y se le pasa el susto, reprimidos y fundidos lentamente con su piel, morimos.
Así aguardamos en esta eternidad fingida a que de un susto nazcan nuestros miedos y atormenten al dios que sea esta inmensidad de universo.
Nos creemos con la potestad de dominar, controlar y manipular nuestro mundo, y no nos damos cuenta de lo enredados que estamos en nuestros propios hilos...como el marionetista de Latorre Silva. Corremos para zafarnos del mundo, intentamos vencer al tiempo que camina sin esforzarse a nuestro lado sonriendo.A un lado la Muerte y al otro su marido el Tiempo. saltamos bancos, pisamos charcos, agachamos la cabeza, movemos los brazos, agitamos el pulso y lo volvemos a agitar para buscar energías. Buscamos un escondite en nuestro desierto de vida, buscamos agua...saltamos muros...
y luego se acaba...
¡Tanto potencial humano!...Tan diestros seamos con un piano o con un cincel, tan inteligentes con la lengua o con los números, tan bellos o tan horrendos...todo se cae con nosotros sin poder evitarlo por un barranco para algunos físico, para otros metafórico.
"Tiempo,
devuélveme el momento.
Quiero pasar las horas,
nadando mar adentro."
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